A MARÍA MANTILLA
[México, julio de 1894]
¿A que no sabes qué te llevo? “Cuatro danzas” lindas, de un señor de acá de México, a las cuatro hijas[1] de mi amigo Mercado,—y una “Melopea”, a que Carmita la recite al piano,—y dos piezas muy finas sobre Ruy Blas y Carmen.—El domingo me preparó la casa de Mercado una gran fiesta de música, para mí solo. Las tres hijas cantan, y una con voz muy pura y llena,—y tocan tu rapsodia y tu minueto: por la noche fue lo hermoso, con la orquesta, de once, de mandolinas, bandurrias y guitarras. Pero lo admirable aquí es el pudor de las mujeres, no como allá, que permiten a los hombres un trato demasiado cercano y feo. Esta es otra vida, María querida. Y hablan con sus amigos, con toda la libertad necesaria; pero a distancia, como debe estar el gusano de la flor. Es muy hermoso aquí el decoro de las mujeres. Cada una, por su decoro, parece una princesa. ¡Y el cariño de la casa!
Acá ahora tengo muchas hijas. Son mujeres ya las tres hijas de Manuel Mercado, y para mí son como si fueran niñas. La casa parece una jaula de pájaros deshecha cuando llego. Me han puesto la mesa llena de rosas y nardos: me ha hecho cada una con sus manos un plato finísimo, de comida o de dulce: cada una me ha preparado una sorpresa. A mí, a veces, se me llena de lágrimas el corazón.—Y me pongo a pensar, y me pregunto si tú me querrás así, y Carmita, y Ernesto.—Yo todo lo que veo, quisiera llevárselo: y no puedo nada: un muñequito sí les llevo, y un amigo que las ve por todas las partes. ¿Qué plato fino me preparas tú, hecho con tus manos?
Aquí todas las niñas saben hacer platos finos.—Y yo, temblar de miedo de que tú no me quieras como aquí me quieren.
Tu
Tomado de José Martí: Epistolario, compilación, ordenación cronológica y notas de Luis García Pascual y Enrique H. Moreno Plá; prólogo de Juan Marinello, La Habana, Centro de Estudios Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, 1993, t. IV, p. 227.
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] Parece ser un lapsus de Martí, ante tantos apremios de su patriótica y laboriosa existencia, pues no eran cuatro sino tres las hijas de Mercado. Tal vez las “Cuatro danzas” del compositor mexicano a las que se refiere Martí estaban dedicadas no solo a las tres hijas de Mercado, sino también a su esposa Lola. Su amigo contrajo matrimonio con Dolores García Parra a comienzos de 1867 o 68 y procrearon siete hijos, de ellos eran hembras tres: María Luisa, Dolores (Lolita) y Alicia. En el propio párrafo unas líneas más abajo escribe que las “tres hijas cantan […]”, y en el siguiente dice: “Son mujeres ya las tres hijas de Manuel Mercado”. La otra ocasión en que refiere por sus nombres a las hijas de su gran amigo corresponde a una carta enviada desde Guatemala, el 19 de abril de 1877 (OCEC, t. 5, p. 88). Martí envía “amantes besos” para “la pudorosa Luisa”, “la correcta Alice” y “la inteligente Lola”. (N. del E. del sitio web).