Universidad de Cornell. Fue fundada en 1865 con carácter formal por el estado de Nueva York. Su construcción se llevó a cabo gracias a los aportes económicos del empresario estadounidense Erza Cornell, y a los efectos de la ley que permitía proveer de tierras públicas a aquellos estados que recibieran donaciones para construir centros educacionales en beneficio de la agricultura y las artes mecánicas. Desde su inicio adoptó el nombre de su principal mecenas y originalmente tuvo dos características que la diferenciaban de las demás: el alto índice de estudiantes mujeres y el otorgamiento de becas para 600 estudiantes del estado de Nueva York.
En varias ocasiones, José Martí se refirió encomiásticamente a esta “Universidad magnífica […] la Universidad moderna”, a la que “debería mandarse a los Estados Unidos a los niños hispanoamericanos […], donde adquieren en un trabajo interesante y fecundo los elementos universales de la vida nueva”,[1] considerándola un “modelo de escuela en estos tiempos de hombres”.[2] “Allí van cuantos de veras quieren aprender a estudiar a la vez filosofía y talleres, y política y maquinaria, a conocer lo universo del mundo, a prepararse para la vida con un trabajo ordenado y ameno […] hacerse de utensilios con que tallarse el paso en la roca de la vida”.[3]
[Tomado de OCEC, t. 19, pp. 41-412. (Nota modificada por el E. del sitio web)].
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “Cartas de Martí. Decoration Day”, La Nación, Buenos Aires, 24 de julio de 1885, OCEC, t. 22, pp. 123-124.
[2] JM: “De Nueva York. La política extranjera de Uncle Sam”, La Nación, Buenos Aires, 2 de agosto de 1889, OC, t. 12, p. 241.
[3] JM: “Carta al director de La Opinión Pública”, La Opinión Pública, Montevideo, 16 de octubre de 1889, José Martí, cónsul de la República Oriental del Uruguay, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2016, p. 141; OC, t. 12, p. 305.