Prometeo
Personaje de la mitología griega. Titán que robó el fuego sagrado para entregarlo a los hombres, por lo que fue condenado a permanecer encadenado a una roca, mientras un águila le devoraba las entrañas. —José Martí lo consideraba una “personificación ideable [que] nos hace mirar a lo hondo de montes y llevar luego los ojos a lo hondo de los negros cielos”.[1] “Prometeo estará siempre clavado a la roca”[2]. En varios poemas se identificó con el personaje mítico:
Yo,—embriagado en mis penas,—me devoro,
Y sus miserias lloro,
Y buitre de mí mismo, me levanto,
Y me hiero y me curo con mi canto,
Buitre a la vez que altivo Prometeo.—
(JM: “[Dolor! dolor! eterna vida mía]”, Poemas en Cuadernos de apuntes, OCEC, t. 16, p. 19).
Y en tanto—de mi espíritu el deseo
De aquello lo invisible se enamora,
Y se abrasa en mí mismo, y me devora
Buitre a la vez que altivo Prometeo!—
(JM: “Haschisch”, Revista Universal, Versos en periódicos y otras publicaciones, México, 1ro de junio de 1875, OCEC, t. 15, p. 99).
Todas las fieras se han dado cita
Sobre mi alma,—
Y como el hígado de Prometeo,
Mi alma no acaba.
Es que de dientes de fiera acaso
Mi alma se nutre:—
Y crece el hígado con las mordidas,
Y crece el buitre!
(JM: “[13]”, [Polvo de alas de una gran mariposa], OCEC, t. 15, p. 33).
[Tomado de OCEC, t. 15, p. 296. (Nota modificada por el E. del sitio web)].
Otro texto relacionado:
Notas:
Véase Abreviaturas y siglas
[1] JM: “[Apuntes para los debates acerca del idealismo y el realismo en el arte]”, La Habana, 1879, OCEC, t. 6, p. 53.
[2] JM: “Francia. Orador.—Historiador.—Dramaturgo”, La Opinión Nacional, Caracas, 30 de diciembre de 1881, OCEC, t. 10, p. 200.