EL NIÑO INMÓVIL

                        UNA MIRADA

UNA mirada intacta, ya sin relumbres
de los sueños, voraz de titilantes espesuras
y trasnieve; una mirada que aludió al profundo,
al dichoso, al que podía palpar los ásperos prestigios,
beber el dios fugaz en leve jícara; su luz completa
sobre el blanco, recio mantel me desvestía y yo la quise
juntar a la fruición, hacia la sangre,
como aquel que velozmente construye una palabra
o del piso caótico rescata un alfiler (y no solloza).
Fría mirada, el amor, que no tuvo mi principio
y que sin mí no existe, profética del acto más hermoso
testimonia sus textos moribundos, me sustrae
de la costa en que irradio pupilas y pesa mi fantasma.

                      CAMPESINA

Y así calladamente contra el humo
del arroz en el cuarto que el sinsonte tornasola,
miré tus grandes manos, campesina
férrea de piel, forrada súbita de chispa honda
como la flor de oro; y tú secabas
unas oscuras decepciones imprevistas
con tu perenne delantal, volando; y fija me cogiste,
mientras frotaba el hueso fino de la cañabrava
con su rayo al viento, la música que oigo
en mi penuria como un lejano corazón a veces.
Y así calladamente contra el humo
del arroz en el cuarto que el sinsonte tornasola,
pienso en tus bellas manos, campesina, siempre.

                          OCULTO

OCULTO he sido y acunado por el mar
cual si estuviera mi madre en otro iris,
alhaja inmóvil de tristeza para el sol, que anocheciendo
los fríos tulipanes del traspatio, me rodeaba
de amargo alero al mediodía. Sin voz purpúreamente
los muros y los lunes otorgáronme una pálida provincia
donde franquear el cuerpo que desgasto, y en las noches de junio
el barco al desoírme completa mi distancia,
hunde su maquinaria en mí cual la mejor estrella.
Oculto, sí, pero en losas y camastros
poniendo la ventura de morirme junto a voces,
salvando la baranda de amatista al escampar, y la bandurria
que llega, sorda, en imposibles ráfagas al mundo.

                                                                        Cintio Vitier

Agosto, 44.